Esta seguro que no la vio nadie..., cuenta la historia de un hombre que vivio una adolescencia y una infancia medio traumatica, se empieza a psicoanalizar y se enamora de su terapeuta...Suena muy paradojico porque la psicoanalista de la cual se enamora se llamaba Dra Lowestein, y Noemi mi psiquiatra tenia un apellido parecido, aunque nunca me enamore de ella , o por lo menos no lo hice desde un lugar de seduccion.
En realidad esta funcion podria llamarse psicoanalisis ll, para seguir la secuencia, pero preferi llamarla el Principe de las Mareas en honor a "Noemi".Yo creo que en la vida todos tenemos un mentor en algo, y mi mentora en conocer mi propia mente fue ella.
Les voy a contar una historia, habia una vez un muchacho que habia cargado muchas presiones en su adolescencia, cosas familiares densas, este chico no encontraba muchos caminos de salida a sus problemas, en medio de esta saturacion la vida lo sorprendio con un accidente en motocicleta, grave para su cuerpo, pero mucho mas grave para su mente. Fue realmente un momento de quiebre, o empezaba a pensar, o la cosa no iba a terminar nada bien. Este muchacho empezo a visitar a Noemi, su psiquiatra, dos veces por semana, a charlar de las cosas que le habian sucedido, el proceso llevo mas de 12 años.Al principio se sentaba frente a ella y solo la miraba, con el transcurso de los meses comenzo literalmente a vomitar sus problemas sin generar ninguna interaccion, este muchacho necesito equilibrarse asi es que le dieron unas pastillas a fin de bajar su ansiedad, el tercer escalon en el proceso fue la interaccion, contar y esperar una devolucion, igualmente esta parte del proceso estaba teñida por completo de negacion, la devolucion siempre era negada.
En la siguiente etapa comenzo la reflexion, idas y vueltas con el atisbo de que habia algo de razon dando vueltas, cuando la razon se encontro madura, comenzo el divan, una experiencia verdaderamente maravillosa, cerrar los ojos , escuchar una voz que era su propia voz, pero como si fuera la voz de otra persona... ,cuando en el Divan se sintio seguro el proceso termino, en ese momento el muchacho se sintio egresando de una Universidad , la de la Razon...
Y asi lo hizo, egreso..., hoy en dia este muchacho que ya no lo es tanto, hace uso de muchas de las herramientas que le fueron enseñadas durante este proceso, herramientas que fueron aprendidas con bronca,negacion, aceptacion, llanto desconsolado, angustia,ansiedad,reflexion y mucha autocritica pero siempre con las ganas insaciables de seguir aprendiendo.
Ese muchacho es el Principe de las Mareas, hoy en dia agradece por lo sucedido y tiene marcado a fuego en su espiritu como si fueran los tigres de los monjes Shaolin, que lo que no mata , fortalece.
Nota del Autor:
Esta funcion, es en Homenaje a la Dra.Noemi Waindembaun.
domingo, 6 de mayo de 2007
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