domingo, 3 de junio de 2012

UN PSICOANALISTA SORDO....

El cuarto tenia una biblioteca...., un pequeño escritorio con dos sillas enfrentadas...., sobre el solo habia un lapicero y un taco de post-it, al costado un divan o quizas algo que se parecia con una manta tejida y unos almohadones de color tiza....
Cuando me sente empece a mirar a la ventana cubierta con una persiana subida a media altura....
Me pregunto como me llamaba, que hacia y que me habia lllevado a la consulta...., empece a hablar con la mirada fija en una nube que se movia de a poco y pasaba por la ventana que estaba justo detras suyo como si fuera un zepellin....
Anotaba en un cuaderno de espiral, de esos rayados...., a veces bostezaba..., supongo que porque era la hora de comer....
Yo tenia cosas para decir, pero muchas respuestas ya las habia encontrado por mi cuenta, quizas necesitaba otra mirada pero mas necesitaba escucharme a mi mismo....
Me sentia comodo pero no tanto, quizas sentia que era preferible contarle esas cosas a mi gato, talvez se acercara un poco y me ronronearia cerca....
Me miraba de arriba a abajo como si investigara un raton de laboratorio.., creo que no importaba mucho lo que yo decia, tampoco importaba mucho como lo decia..., no se porque me dio la impresion de que no me escuchaba...
En un par de intervenciones senti como si me estuviera contando una receta de como vivir la vida, como si fuera solo mezclar ingredientes y tener una cena exquisita..., igual creo que mientras me pasaba la receta tenia las mismas dudas que yo sobre que tan rico estaria el plato...
Mas alla de todo , creo que interpreto muy bien lo que me estaba sucediendo, salvo por el pequeño detalle donde me llamo por otro nombre, donde me senti verdaderamente un objeto de estudio...
Algo hizo click en mi, creo que me ayudo mas de lo que pensaba, no se si hizo mucho por mi o en realidad lo hice yo y solo necesitaba hecharle la culpa a alguien de ayudarme...
Poco me escucho, poco me contuvo, poco me hablo, hasta se olvido mi nombre..., pero algo en mi cambio..., quizas para encontrar soluciones para mi vida tuve que recurrir a un psicoanalista sordo...

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